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The Move - Wild Tiger Woman

El grupo inglés The Move editó "Wild Tiger Woman" a mediados de 1968, sin obtener ninguna repercusión comercial. Sin embargo, es mi favorita de todas sus canciones. Me parece tan excitante tanto su ritmo de rock más o menos tradicional como el riff de guitarra que adorna toda la canción, inspirado, imprevisible y contagioso, por no hablar de las voces que adornan el estribillo, con ese tono grave tan adecuado. El éxito lo obtendrían poco después con "Blackberry Way", otra gran canción, pero mucho más conocida y valorada en su justa medida (y, además, la favorita de Roy Wood, el compositor del grupo).

The Move tienen dos discos, "The Move" (1968), lleno de adictivos temas pop, y "Shazam" (1970), más centrado en el rock progresivo y, a mi parecer, bastante aburrido, pero yo siempre lo he considerado un grupo de canciones. No hay mayor delicia que escuchar alguno de los recopilatorios que circulan con sus temas y darse cuenta de que en la construcción de joyas pop eran unos maestros.


Raspberries - Go all the way

Los Raspberries grabaron "Go all the way" en 1972, tema que consiguió llegar al número 5 en las listas. Sin duda alguna se trata de una de las mejores canciones de los 70, escrita por Eric Carmen, el principal compositor del grupo. Esto es lo que dijo Jim Bomfanti, otro componente del grupo, sobre este tema:

"Queríamos hacer una canción que fuese dos en una. La idea era que si pulsabas un botón, tuviese un sonido de rock puro y duro. Y si lo volvías a pulsar, te encontrabas con el pop de la invasión británica."

Y esto lo dijo Eric Carmen:

"Es extraño que la gente dijese que esta canción recuerda mucho a los Beatles, porque nosotros, a la hora de componerla, sólo tuvimos en la cabeza las armonías de los Beach Boys."

El extraordinario atractivo de esta canción reside precisamente en sus dos caras: un energético rock introduce de repente una melodía pegadiza, delicada y llena de coros vocales -y como dice Eric Carmen, totalmente deudora de los Beach Boys. Por eso se la ha considerado muchas veces la quintaesencia de las canciones power pop: melodía y rock a partes iguales.

Escuchar por primera vez esta canción equivale a que te acompañe el resto de tu vida, como todas las grandes canciones. Los Raspberries, aunque tienen muchos otros temas brillantes, nunca lograron superarla. Con ella se ganaron un puesto de oro entre los mejores grupos de power pop.


Badfinger (1970-1981)

Las obsesiones musicales funcionan por periodos. Aunque hay veces que parecen haber desaparecido, tarde o temprano vuelven a surgir con toda su fuerza para ser descubiertas con nuevos matices. Esto es lo que me pasa últimamente con Badfinger, un grupo que seguro que nunca saldrá en Rockdelux.

El mejor grupo de Apple, la discográfica de los Beatles, y liderado por Pete Ham y Tom Evans -los dos suicidas años más tarde-, se caracteriza por sus perfectas canciones pop en las que energía y melodía alcanzan el justo equilibrio. Escuchar cada uno de sus discos es una completa delicia, de principio a fin. Nunca tuvieron un éxito comercial sonado, pero la calidad de sus composiciones jamás descendió.



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Aunque quizá su mejor disco sea "No dice", de 1970, es inevitable al hablar de ellos hacer referencia a canciones en concreto. Y así nos encontramos con "No matter what", quizá una de las canciones pop más entusiastas, optimistas y enérgicas, con un estribillo imbatible; "Believe me", o una nueva y brillante reinterpretación del "Oh! Darling" de los Beatles; las impresionantes y tristes "Baby blue" y "Day after day", la invernal "Apple of my eye"... He hablado de las más evidentes. Sin embargo, una buena forma de acercarse a ellos puede ser el recopilatorio "Come and get it: the best of Badfinger".



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Para acabar, únicamente hay que añadir que antes de convertirse en Badfinger fueron The Iveys, en los que también componían Ham y Evans. Sólo publicaron un disco, "Maybe tomorrow", de 1968, y que con canciones como la que da título al álbum, "Dear Angie", "Angelique" o "Looking for my baby" (que aparece en los bonus de la reedición en CD) es tan bueno y recomendable como cualquiera de los de Badfinger.